Resulta complicado e incluso puede producir un poco de vértigo, conceptualizar un proyecto inmobiliario dirigido a un único segmento de clientes. Altos de Nunciatura es un ejemplo de que resulta posible hacerlo.

Hacia el año 2006 el barrio de Rohrmoser en San José de Costa Rica, continuaba siendo un barrio básicamente poblado por personas de edad avanzada. Lo que se denomina en la clasificación de segmentos de mercado empty nesters o familias con el nido vacío, es decir, personas cuyos hijos se hicieron mayores y abandonaron el hogar para formar sus propias familias.

Rohrmoser es uno de los pocos barrios en el Gran Area Metropolitana de San José planificado para la vida residencial. Calles anchas, numerosos parques y cercanía con las principales vías de comunicación, hacen de Rohrmoser una zona idónea para vivir. Sin embargo, el envejecimiento de la población y la tercerización –sobre todo el alquiler de casas para convertirlas en oficinas- no fomentaba la revitalización de la zona y los habitantes del barrio se veían obligados a abandonarlo en busca de viviendas adaptadas a sus nuevas necesidades.

Así nació Altos de Nunciatura, un proyecto de 34 apartamentos diseñado específicamente para la población de ciudadanos de Rohrmoser que no querían dejar de vivir en su barrio, pero que necesitaban unidades acordes a su estilo de vida. Se trata de apartamentos de unos 200 metros cuadrados útiles con dos o tres dormitorios y amplias zonas sociales. Todos equipados con cuarto de servicio dado que este tipo de clientes lo requieren.

Asimismo las áreas comunes contemplan las necesidades de este segmento: gimnasio, área de reunión con mesa de billar y juegos de cartas, piscina y recepción con concierge. A estas áreas hay que sumar un parque de más de una hectárea frente al edificio. La arquitectura sobria refleja también la preferencia de este tipo de cliente.

La promoción se vendió en su totalidad antes de la entrega. Los precios sufrieron una variación del 25 por ciento entre los precios iniciales y los de la última unidad colocada por el promotor. Sin duda un éxito en la conceptualización que se tradujo en un resultado excepcional de la promoción inmobiliaria y para los inversores que apostaron por el proyecto.

Los socios de Argo Estrategia tuvieron el privilegio de participar en el desarrollo integral de este proyecto emblemático.